Toni Kroos (4 de enero de 1990) es el nuevo fichaje del Real
Madrid, procedente del Bayern de Münich, el alemán recala en las filas
madridistas a cambio de una cifra cercana a los 25 millones de euros,
aprovechando los blancos que estaba en su último año de contrato. Con Kroos, le
quitamos al Bayern uno de sus jugadores más talentosos y además con el mejor
centrocampista del Mundial, y jugador más valorado por la FIFA en el Ranking
Castrol.
Descubriendo a Kroos.
Posiblemente la primera aparición para la mayoría de aficionados madridistas
del ‘francotirador’ alemán fue en aquella noche de semifinales de Champions
League en la temporada 2011/2012, en la que nos enfrentamos a los bávaros para
remontar el 2-1. Pronto nos pusimos con un 2-0 que nos ponía en bandeja llegar
a la anhelada final, pero fue entonces cuando en el conjunto de Jupp Heynckes
se impuso un jovencísimo media punta, Toni Kroos. Comandó al Bayern durante el
resto del partido con una calidad impresionante, contrastando con la actuación
esa noche del por aquel entonces madridista, Mesut Özil. El Madrid se demostró
incapaz de llevar el peso del partido tras el 2-0, y con el 2-1 alemán el
encuentro se convirtió en una utopía para los blancos, que llegaban a los
penaltis donde acabarían perdiendo finalmente.
Reconversión al
centro del campo. Poco a poco, Kroos ha ido retrasando su posición de la
media punta al centro del campo. Con Guardiola podríamos hablar de su última
eclosión en esa posición, aunque Heynckes ya lo fue retrasando en su anterior
temporada. Posiblemente, y debido a su falta de velocidad, sus entrenadores
vieron en él un filón a explotar en la posición de interior, donde podría
entrar más en contacto con el balón y hacer partícipe a su equipo de su visión
y cambios de juego más que desde la media punta. Con todo ello se ha visto
perjudicado por la forma de ver el fútbol de Pep Guardiola, disputando la
mayoría de sus partidos junto a Philipp Lahm en el centro del campo, y es
posiblemente una de las razones, junto a la competencia de Thiago Alcántara,
por la que se marcha del Club donde ha jugado desde los 16 años.
Mundial 2014. El
Mundial ha coincido con el interés del Real Madrid por su fichaje, y la suerte
de haberlo, prácticamente, cerrado antes del torneo estival. En Brasil, Kroos
se ha coronado como Campeón del Mundo, siendo, junto a Müller, el mejor jugador
de la Mannschaft. En este Mundial no
solo hemos descubierto sus virtudes, sus carencias, aunque pocas, han salido a
relucir. Ya comentábamos su falta de velocidad, lo que hace recordarle en
cierta manera a Xavi Hernández, pero aparte de esto, hemos podido ver que si
alguien pensaba colocarle en la posición de medio campista donde juega Xabi
Alonso, puede cometer un gran fallo, sobre todo para partidos de gran
envergadura, y es que a pesar de su visión de juego, el concepto táctico en esa
posición es bastante flojo para el alemán, por eso su mejor versión surgió
cuando Löw decidió devolver a Lahm al lateral y colocar a Schweinsteiger detrás
y a Toni de interior junto a Khedira. Con las espaldas bien cubiertas y un
jugador prácticamente perfecto en labores tácticas como Sami, Kroos explotó en
el Mundial como un gran asistente y llegador, y si no, que se lo digan a
Brasil.
El ‘Sniper’. El
Real Madrid además se lleva algo muy demandado por la afición, un gran lanzador
de saques de esquina. Un jugador que ha sembrado el pánico en el Mundial a cada
lanzamiento suyo, que muchas veces, la mayoría, llegaba a la cabeza de un
compañero suyo. ¿Se imaginan esto con Sergio Ramos, Varane y Cristiano Ronaldo?
Ancelotti se lleva un jugador con el que las jugadas de estrategia toman un
nuevo significado para nosotros, y es que quizás tengamos que decir adiós para
siempre a esos lanzamientos de esquina que a veces no levantan un palmo del
suelo, o faltas laterales que se desperdician porque el lanzador la tira tres
metros por encima de los jugadores.
Un centro del campo
completo. A expensas de que la dirección técnica del Real Madrid no haga
locuras, podemos tener uno de los centro del campo más completos que jamás se
recuerden en el Club blanco. El (buen) esquema 4-3-3 ha hecho poblar esa
posición, en la que sobre todo prima la polivalencia, un Modric capaz de jugar
de interior y en la posición de Xabi Alonso, Kroos en los dos interiores y en
alguna ocasión como Xabi, con Isco buscando su oportunidad de imponerse en esa
posición, y con Illarra en la recámara buscando su sitio en su verdadera
posición y poder jubilar al tolosarra. Si a todo eso le unimos que Di María no
se marcha (ya que lo de Khedira parece totalmente hecho para marcharse), las
posibilidades serían numerosas y el problema de Carletto para dar minutos,
importante. Pero hablaremos del centro del campo más adelante en otro artículo,
cuando la plantilla esté asentada tanto en fichajes como ventas. Ahora tenemos
a Kroos y el 5 de agosto se unirá con sus compañeros. Bienvenido Toni, y a campeonar.
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