viernes, 1 de agosto de 2014

Diego López, a punto de salir del Real Madrid (parte I, antecedentes), por @Frank9412_co


Estas líneas debieran estar resumiendo lo que fue el Mundial de BMX, desarrollado en Rotterdam (Holanda), en donde una de las ganadoras fue la colombiana Mariana Pajón, pero las circunstancias lo impiden. Según últimas informaciones (del agente Edward, José Luis Sánchez (periodista de La Sexta) entre otros), López tiene ofertas de 3 clubes distintos: un club de la MLS, el Mónaco y otro que hasta el momento se desconoce, y después de la gira norteamericana se definiría su futuro. Se va de una forma bastante ruin, pero sin embargo, ha tenido bastante entereza para sobreponerse a todo lo que se le ha venido encima por competirle el puesto a Íker Casillas.


Un poco de historia
López estuvo en el CD Lugo (club que está actualmente en Segunda) durante 6 años antes de recalar en la cantera del Madrid, empezando desde el Madrid C, en el 2000 (no por ello se le puede llamar canterano, tenía 18 años para aquel entonces). Poco a poco, pasando por cesiones por varios clubes de menor nivel para irse curtiendo, el ascenso lógico al Castilla y luego del ascenso a Segunda, lo fueron incluyendo en la primer plantilla sin debutar, cosa que haría en el año 2006, con Capello de director técnico, aunque sólo en la Copa del Rey. El italiano quería ponerle de titular a Diego en toda competición, pero no era posible dado el rendimiento mostrado por Casillas en Liga, igualmente Capello resultó despedido a final de temporada, pero por otros motivos que no vienen a cuento aquí. En el 2007 fue transferido al Villarreal (por 6 millones de euros), donde comenzó siendo suplente de Sebastián Viera (actualmente en Colombia, en el Atlético Junior), y con trabajo, como siempre lo ha hecho, se fue ganando la titularidad. Estuvo allí durante cinco temporadas, siendo incluso convocado por la selección española, que en ese momento ya dirigía Vicente del Bosque, hasta que al Villarreal le sobrevino la desgracia de descender, en el 2012, temporada que coincide con la Liga de los Récords del Madrid (la 32ª). El descenso del Villarreal provocó una desbandada de jugadores, entre ellos el mismo López, a otros clubes, en su caso, al Sevilla. En el club hispalense no tuvo muy buen paso, comenzó titular en liga pero no tuvo buen desempeño, y el otro portero que ya estaba, el veteranísimo Palop, lo sentó. 


Para ese mismo tiempo, el Madrid sufría con el bajo rendimiento de Casillas en la portería (viniendo de la Eurocopa, donde fue uno de los más destacados) y Mourinho decidió ponerle coto a esa situación, sentando a Casillas y poniendo a Adán, para lograr un toque de atención al mostoleño. Que resultó o no, nunca lo sabremos, en todo caso los resultados no pudieron ser más desafortunados: en el primer partido, Adán encajó 3 goles (ante el Málaga, en la Rosaleda, en la derrota por 3-2) y en el segundo, ya de vuelta en casa, lo expulsaron nada más comenzar por una falta en el área. Aquel partido, aunque se ganó de manera holgada, fue testigo de uno de los episodios más vergonzosos en el Santiago Bernabéu: la pitada a Adán nada más ser expulsado. 

Más adelante, durante el mes de enero, en un partido de Copa contra el Valencia, resultó el desencadenante que traería a López de vuelta a casa: la lesión de Casillas en una acción desafortunada de Álvaro Arbeloa, resultándole en una lesión en la mano que le tuvo fuera de los terrenos de juego durante 4 meses. La directiva del club fichó a López por 4,1 millones de €, que se haría titular indiscutido del Madrid en lo sucesivo (hasta en la máxima competición europea). Luego de la recuperación de Casillas, la prensa creería que el mismo regresaría a ser titular indiscutido, así como antes de ser lesionado, no fue así y ello provocó todo tipo de suspicacias. Al mismo Diego la defensa le dejaba vendido en ocasiones (por ejemplo: el partido contra el Borussia Dortmund en la ciudad homónima, en la temporada 12/13). 

Se fue Mourinho del Real Madrid y llegó Carlo Ancelloti. El italiano rotó la portería según las competiciones, como ya lo hiciera Capello años atrás, pero con variante: a Casillas le dejó Copa y Champions (llegó a jugar algunos de los partidos de Liga que estaban en la previa de la final de la competición antes mencionada) y a Diego la Liga (y llegó a jugar el primer partido de Champions ante el Galatasaray). El experimento salió bien en cuanto a resultados (se ganó la Copa al Barcelona y la Champions al Atlético de Madrid, los rivales de toda la vida), pero puso en incógnita los rendimientos de ambos porteros: Diego tuvo un rendimiento aceptable, pero tuvo algunos partidos para el olvido (contra el Levante, por ejemplo, pero se ganó 3-2 aquel partido) y Casillas, aunque encajó menos goles tuvo un rendimiento bastante insuficiente, con el agravante de que casi cuesta la Liga de Campeones y se tuvo que apelar a la épica (el famoso gol de Sergio Ramos al 92:48 y los tres goles que vinieron en la prórroga) para traer la 10ª por fin a su lugar, y como ya mencioné en el anterior artículo, tuvo un mundial nefasto (no retomaré el tema). 

Esto hablando únicamente del ámbito deportivo. Del extradeportivo –verdadera causa de la salida de López- se hablará en una próxima entrega.
@Frank9412_co

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