Estas líneas debieran estar resumiendo lo que fue el
Mundial de BMX, desarrollado en Rotterdam (Holanda), en donde una de las
ganadoras fue la colombiana Mariana Pajón, pero las circunstancias lo impiden.
Según últimas informaciones (del agente Edward, José Luis Sánchez (periodista
de La Sexta) entre otros), López tiene ofertas de 3 clubes distintos: un club
de la MLS, el Mónaco y otro que hasta el momento se desconoce, y después de la
gira norteamericana se definiría su futuro. Se va de una forma bastante ruin,
pero sin embargo, ha tenido bastante entereza para sobreponerse a todo lo que
se le ha venido encima por competirle el puesto a Íker Casillas.
Un poco de historia
López estuvo en el CD
Lugo (club que está actualmente en Segunda) durante 6 años antes de recalar en
la cantera del Madrid, empezando desde el Madrid C, en el 2000 (no por ello se
le puede llamar canterano, tenía 18 años para aquel entonces). Poco a poco,
pasando por cesiones por varios clubes de menor nivel para irse curtiendo, el
ascenso lógico al Castilla y luego del ascenso a Segunda, lo fueron incluyendo
en la primer plantilla sin debutar, cosa que haría en el año 2006, con Capello
de director técnico, aunque sólo en la Copa del Rey. El italiano quería ponerle
de titular a Diego en toda competición, pero no era posible dado el rendimiento
mostrado por Casillas en Liga, igualmente Capello resultó despedido a final de
temporada, pero por otros motivos que no vienen a cuento aquí. En el 2007 fue
transferido al Villarreal (por 6 millones de euros), donde comenzó siendo
suplente de Sebastián Viera (actualmente en Colombia, en el Atlético Junior), y
con trabajo, como siempre lo ha hecho, se fue ganando la titularidad. Estuvo
allí durante cinco temporadas, siendo incluso convocado por la selección
española, que en ese momento ya dirigía Vicente del Bosque, hasta que al
Villarreal le sobrevino la desgracia de descender, en el 2012, temporada que
coincide con la Liga de los Récords del Madrid (la 32ª). El descenso del
Villarreal provocó una desbandada de jugadores, entre ellos el mismo López, a
otros clubes, en su caso, al Sevilla. En el club hispalense no tuvo muy buen
paso, comenzó titular en liga pero no tuvo buen desempeño, y el otro portero
que ya estaba, el veteranísimo Palop, lo sentó.
Para ese mismo
tiempo, el Madrid sufría con el bajo rendimiento de Casillas en la portería
(viniendo de la Eurocopa, donde fue uno de los más destacados) y Mourinho
decidió ponerle coto a esa situación, sentando a Casillas y poniendo a Adán,
para lograr un toque de atención al mostoleño. Que resultó o no, nunca lo
sabremos, en todo caso los resultados no pudieron ser más desafortunados: en el
primer partido, Adán encajó 3 goles (ante el Málaga, en la Rosaleda, en la
derrota por 3-2) y en el segundo, ya de vuelta en casa, lo expulsaron nada más
comenzar por una falta en el área. Aquel partido, aunque se ganó de manera
holgada, fue testigo de uno de los episodios más vergonzosos en el Santiago
Bernabéu: la pitada a Adán nada más ser expulsado.
Más adelante, durante
el mes de enero, en un partido de Copa contra el Valencia, resultó el
desencadenante que traería a López de vuelta a casa: la lesión de Casillas en
una acción desafortunada de Álvaro Arbeloa, resultándole en una lesión en la
mano que le tuvo fuera de los terrenos de juego durante 4 meses. La directiva
del club fichó a López por 4,1 millones de €, que se haría titular indiscutido
del Madrid en lo sucesivo (hasta en la máxima competición europea). Luego de la
recuperación de Casillas, la prensa creería que el mismo regresaría a ser
titular indiscutido, así como antes de ser lesionado, no fue así y ello provocó
todo tipo de suspicacias. Al mismo Diego la defensa le dejaba vendido en
ocasiones (por ejemplo: el partido contra el Borussia Dortmund en la ciudad
homónima, en la temporada 12/13).
Se fue Mourinho del
Real Madrid y llegó Carlo Ancelloti. El italiano rotó la portería según las
competiciones, como ya lo hiciera Capello años atrás, pero con variante: a
Casillas le dejó Copa y Champions (llegó a jugar algunos de los partidos de
Liga que estaban en la previa de la final de la competición antes mencionada) y
a Diego la Liga (y llegó a jugar el primer partido de Champions ante el
Galatasaray). El experimento salió bien en cuanto a resultados (se ganó la Copa
al Barcelona y la Champions al Atlético de Madrid, los rivales de toda la
vida), pero puso en incógnita los rendimientos de ambos porteros: Diego tuvo un
rendimiento aceptable, pero tuvo algunos partidos para el olvido (contra el
Levante, por ejemplo, pero se ganó 3-2 aquel partido) y Casillas, aunque encajó
menos goles tuvo un rendimiento bastante insuficiente, con el agravante de que
casi cuesta la Liga de Campeones y se tuvo que apelar a la épica (el famoso gol
de Sergio Ramos al 92:48 y los tres goles que vinieron en la prórroga) para
traer la 10ª por fin a su lugar, y como ya mencioné en el anterior artículo,
tuvo un mundial nefasto (no retomaré el tema).
Esto hablando
únicamente del ámbito deportivo. Del extradeportivo –verdadera causa de la
salida de López- se hablará en una próxima entrega.
@Frank9412_co


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