jueves, 17 de julio de 2014

James Rodríguez, ¿encaja o no?

Parece más que cercana la llegada del colombiano James Rodríguez al Real Madrid. El jugador, de 23 años, ha sido la mayor sensación del Mundial, Bota de Oro al ser el máximo realizador del campeonato con 6 goles en 5 encuentros, y para muchos (excepto para la FIFA), el Balón de Oro del torneo estival de selecciones. El escaparate de Brasil 2014 le ha valido para fijar la atención del Real Madrid y Florentino Pérez para hacerse con sus servicios a cualquier coste.

El jugador, que milita actualmente en el Mónaco, fichó en verano de 2012, procedente del Oporto por una cifra de 45 millones. Un auténtico disparate, al ser un jugador con poco cartel. Y ahora, tras el Mundial su valor ha subido, y cuando el Real Madrid es el interesado, sube el doble, y es que se manejan cifras entre los 70 y 80 millones de euros por el jugador colombiano y un sueldo neto de 7 millones (lo que cobra Bale). ¿Es admisible esta locura por parte del Club o hay algo que desconocemos?

Es verdad que parece inminente (de aquí al 31 de agosto, cuestión de horas, como diría el Marca) la salida de Di María, que dejaría unos 60 millones de euros en caja, con los que acometer el fichaje de James (y usando la lógica del Mundo Deportivo, no saldría por 10 millones el colombiano). Es verdad que el Madrid siempre sale a perder en todo tipo de tratos, aunque últimamente está vendiendo en unas cantidades hasta hace poco inimaginables, pero aun así estaríamos hablando de fichar a un jugador más caro de por lo que se va a vender a alguien contrastado como el Fideo.

Además, la llegada del colombiano supondría varios problemas, y es como encajaría en el sistema de Ancelotti, y si le robará muchos minutos a Isco (al que personalmente le veo mejor jugador que al colombiano). En mi cabeza, James solo cabe en la zona de la BBC, al contrario que Di María que podía variar su posición de interior a la de extremo donde Bale o Cristiano, ahí el colombiano podría actuar incluso de falso 9, pero perderíamos un interior de ida y vuelta como es el argentino. Es decir, bajo esta premisa todo parece indicar que Isco deberá competir con Kroos por el puesto de interior, pero no con James, aunque ahora el malagueño perdería esa ventaja que tenía sobre Morata, que era que ante la ausencia de Benzemá es el 23 quien jugaba de falso 9.

Con todo ello, y para mi gusto, el Real Madrid pierde un poquito más que ganar con esta transacción. Primero, porque el colombiano vendría cobrando el doble de lo que viene cobrando Di María, segundo, que su llegada supondrá que los que están a punto de renovar contrato y se les considera indispensables, querrán colocarse, mínimo, en el escalón de Bale y James. Por lo tanto, una renovación, que nunca llegará, como la del Fideo le supondría menos gasto al Real Madrid, aunque es obvio que ante los deseos del argentino, si realmente quiere marcharse, poco se puede hacer, y seguramente el Club, si le llega a ofrecer una subida de sueldo no se parecerá a la que le coloque en el segundo peldaño.

Es decir, que en principio, basándonos en lo económico, las cifras serían disparatadas, hablando de un jugador que antes del Mundial nadie habría pedido ni mencionado como un jugador fundamental para la próxima temporada. Pero al final a la gente siempre le gusta lo nuevo, lo que reluce en poco tiempo, gusta encapricharse de lo caro, más allá de la utilidad y el efecto positivo que da al equipo. ¿Encajaría James Rodríguez en el Real Madrid? Por supuesto. Es un jugador con un gran talento. ¿Pero es necesario? Quiera o no irse Di María, no sería el primer nombre en mi lista para tener un sustituto, ni el segundo, ni el tercero, pero Florentino Pérez parece empecinado en su fichaje, quizás como una estrategia de marketing para llegar al público colombiano que reside en gran número en la capital de España. Para mi gusto, y mi manera de ver todo esto, me recuerda un poco al caso Neymar, un jugador que rinde muy bien en su Selección, pero que realmente no ha demostrado absolutamente nada para estar valorado en cantidades tan altas (aunque lo del brasileño se fue de madre totalmente).


Como fuere, parece que el colombiano recalará en nuestro Club, y no queda otra que el primer día que se enfunde la camiseta blanca, apoyarle al máximo, a él y a Ancelotti, que tendrá un trabajo titánico en el que colocar tantas piezas valiosas y que ninguna pierda lustre. Veremos en que queda todo para poder hablar más sobre James y sus opciones en el equipo.

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