Leonardo Mayer gana su primer título ATP en la tierra batida de Hamburgo,
al imponerse 7-6(3) 1-6 6-7(4) a David Ferrer en un ajustado partido.
La época post-wimbledon siempre es un poco triste. Tras unos meses muy
intensos con Roland Garros y una breve y precipitada temporada de hierba, el
tenis se apaga de una manera demasiado radical. ¿Qué hay después? Hasta que
comienza la gira americana se suceden una serie de torneos 250 con poco interés
para el espectador. La gran mayoría de los top 10 deciden emplear estas semanas
para descansar de los dos Grand Slam anteriores y estos torneos suelen ser
buenas opciones para jugadores que necesitan puntos o simplemente que en otros
momentos no tienen cuadros tan abiertos.
Dentro de esta sucesión de torneos 250 destaca Hamburgo, el único junto a
Washington que es ATP 500. El año pasado ya sorprendió la participación en el
torneo de Roger Federer, que no pudo completar una buena semana al caer en
semifinales contra Delbonis. Este año también pudieron contar un top 10, David
Ferrer, que tras caer inesperadamente en Wimbledon y necesitado de puntos
decidió viajar al país germano.
- Otra final perdida
El año 2013 de David Ferrer se podía calificar de bueno. Logró alcanzar su
primera final de Grand Slam en París, aunque Nadal le ganara y alcanzó dos
finales de masters 1000 que perdió de forma dramática Además, llegó a otras 6
finales de las cuales ganó dos. Aunque
el balance general no puede ser negativo tras alcanzar tantas finales, si que
quedó un mal sabor de boca al perder, de forma consecutiva, 6 finales.
Este año Ferrer comenzó con buen pie la temporada ganando en Buenos Aires a
Fognini. Pero desde aquel momento el alicantino empezó a tener derrotas
inesperadas contra rivales en teoría inferiores a él. Un año lleno de luces y
sombras, pero con más abundancia de lo segundo.
Tras muchos meses David se reencontraba con la posibilidad de levantar un
nuevo título y como rival tenía a Leonardo Mayer, número 65 del mundo que en
teoría no debería darle mucha guerra. Pues como viene siendo la tónica habitual
en los últimos tiempos, el rival no solo compitió sino que lo hizo mejor y
acabó levantando el trofeo.
Con esto David Ferrer deberá plantearse muchas cosas. Este año cambió de
entrenador, con el que llevaba toda su carrera deportiva ¿Fue una buena
decisión? Si Ferrer buscaba competir contra los grandes, parece haber olvidado
que también debe competir contra los pequeños. Ha ganado a Nadal en tierra
batida, algo que no conseguía desde hace 10 años, pero ahora hasta tenistas muy
limitados le dan guerra. El balance en los últimos tiempos es aterrador, de 9
finales solo ha ganado 1.
- Leonardo Mayer gana su primer título ATP
En la otra cara de la moneda tenemos a Mayer, cuyo mejor ranking había sido
el 51 y gracias a este triunfo se colocará entre los 30 mejores tenistas del
circuito. El año del argentino está siendo sobresaliente, ya logró una final en
Viña del Mar aunque la perdió contra Fognini.
Esta semana en Hamburgo se ha mostrado sólido en todos los partidos,
ganando a rivales bastante más complicados de los que ha tenido Ferrer. Ya en segunda ronda tuvo que ganar a un
correoso Guillermo García-Lopez en dos tie breaks 7-6(1)7-6(3) y en semifinales
se las vio con Kohlschreiber, séptimo cabeza de serie y además arropado por su
público, al que derrotó por 7-5 6-4.
La final contra David Ferrer probablemente sea el partido más complicado de
la carrera de Mayer, pero en todo momento ha estado en su mano. En el primer
set estuvo mandando en todo momento logrando incluso romper el servicio del
español en dos ocasiones, pero falló en los momentos claves para consolidar y
acabó perdiendo el set en el tie break.
El segundo set comenzó con la misma tónica del primero, Mayer rompiendo el
servicio pero con problemas para consolidar. Con 3-1 en el marcador Ferrer tuvo
un 0-40 que acabó desperdiciando. En este momento el argentino pareció empezar
a creerselo y acabó cerrando el set con un contundente 6-1.
En el tercer set Mayer se mostró más sólido al servicio, al contrario que
Ferrer que volvió a perder un juego al servicio. Con 5-4 en el marcador y saque
para Mayer el alicantino consiguió romper e igualar el partido que acabaría en
un tie break agónico.
Ferrer en todo momento ha jugado a merced de Mayer, cuando ganaba un punto
era porque el rival lo fallaba. Con todo, en ese tie break Ferrer ha
desperdiciado un smash sencillo que le ponía con ventaja. Ferrer lastra este
golpe toda su carrera, ese golpe "sencillo" en el momento clave se le
atasca, ya lo hemos visto en multitud de ocasiones. Hoy ese punto podía
significar una gran victoria, pero al final se ha convertido en un regalo que
Mayer ha aprovechado.
Gran torneo de Mayer que mereció en todo momento llevarse el título. Si no
lo ganó antes fue probablemente por los nervios de jugar una final ante un top
10. El tenis argentino está de celebración, pues consiguen colar a uno de los
suyos entre las 50 mejores raquetas del circuito (dejando al margen a Del
Potro, que sigue lesionado).
esta chido
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