miércoles, 6 de agosto de 2014

Análisis del equipo antes de la Supercopa (I), por @RMartur

Tras la gira americana el Real Madrid encara en estos días la preparación para la Supercopa de Europa, con la duda en el ambiente de si en los próximos 6 días conseguirá el equipo una condición óptima que no se ha podido demostrar en la Championship Cup al estar ausentes parte de la columna vertebral del equipo por las vacaciones post-Mundial. La falta de un 9 (Benzemá no estaba y Morata fue traspasado a la Juventus), la recuperación cuidadosa de Cristiano Ronaldo y que jugadores como Kroos, James Rodríguez o Di María, no han podido estar, han erigido a Gareth Bale como el líder del ataque blanco, y es que el galés llega a la cita en su país natal en unas condiciones brutales. Pero vamos a hablar línea por línea de cómo llega el Real Madrid a una semana vista de jugarse el primer título (el último, y único, lo consiguió en la temporada 02/03 tras ganar la Novena).

Portería. Ha llegado Keylor Navas y se ha marchado Jesús Fernández, dejando a priori tres porteros de categoría si nos adherimos al nombre, pero nada más lejos de la realidad, el stage veraniego en UCLA no ha despejado muchas dudas…salvo una, Iker Casillas está en franca decadencia, cuesta abajo sin frenos, y su titularidad es más un peligro para el Real Madrid que el alivio que podría ser hace unos años.
Diego, al que se le ha mostrado la puerta de salida (y que tiene bastantes ofertas, pues interesa gracias a su gran rendimiento en la última temporada y media con el Madrid), piensa agarrarse a un puesto que siente, no solo como suyo, si no que se merece al menos disputarlo ante Keylor. Y es que tras la horripilante (y quizás hilarante) actuación de Casillas ante el United, posiciona a Diego con fuerza de que si alguien debe irse no es precisamente él.

Ancelotti anunció que Casillas sería el titular en Cardiff, pero dejó un enigmático “ya veremos después”, y es que quizás Carletto le dé un último servicio al de Móstoles, levantar otro trofeo y luego enseñarle el banquillo o la puerta de salida. Aunque no entra en la cabeza de nadie que un portero que casi cuesta el pasaporte a jugarse este primer título, que hizo un Mundial decadente y que ha demostrado en pretemporada que sigue igual de pésimo, juegue si quiera un partido más con el Real Madrid…pero claro, ningún equipo está dispuesto a pasar por el aro de su sueldo, ni el Madrid a regalarle lo que le queda de contrato con la carta de libertad. Veremos que ocurre, pero la situación se torna más complicada a cada día que pasa, y la llegada de Keylor es una losa hacia los dos porteros para ver quién es el primero en rendirse.

Defensa. Posiblemente la posición mejor cubierta en todas sus líneas, polivalencia, experiencia, juventud, liderazgo… la defensa del Real Madrid lo tiene absolutamente todo para dominar esta temporada en esa posición sin problemas, aunque deberá combatir el talón de Aquiles de sus jugadores en esta posición, las constantes lesiones, que si bien son un problema en todos los jugadores, los defensores blancos tienen una ligera e insana costumbre a caer lesionados más de lo deseado. Si bien esto dará oportunidades a todos, y una bonita lucha por la posición del lateral izquierdo entre Marcelo y Coentrao, una disputa por esta posición que si bien en condiciones normales el lateral portugués ganaría, si no coincide con una lesión del brasileño, podría perder fácilmente y es que el carioca tiene una facilidad tremenda para aparecer en el momento adecuado y ser titular indiscutible, a pesar de su más que evidente agujero defensivo.
En línea de centrales parte con ventaja la dupla Ramos-Pepe. En la crónica del partido de pretemporada ante la Roma ya decíamos que Sergio estaba bien, pero tiene una gran tendencia al exceso de confianza de sus posibilidades, llevándole a cometer errores de bulto, y es que cuando el de Camas es consciente de sus limitaciones (seamos sinceros, aparte de la inteligencia innata de la cual carece en gran medida, sus condiciones son de mejor central del mundo de largo) es cuando mejor luce, teniendo como prueba sus últimos 3 meses de la anterior temporada, mientras que por el contrario puede ofrecernos un papel dantesco como el de sus primeros tres meses de la misma anterior temporada.
Su compañero de fatigas durante las últimas tres temporadas, Pepe, sigue demostrando tener también unas condiciones excelentes, veloz al corte, sube el balón sin que le queme y da pelotazos sin sentido, además de que, quizás como obra de su corte de pelo para regresar a la cabeza rapada, ha vuelto a demostrar ser un jugador mentalmente inestable, capaz, de si el árbitro así lo desea, empezar un partido directamente con 10 jugadores. Por detrás tendrá la competencia de Varane, que tendrá otra temporada de aprendizaje y a la vez asentamiento, y es que sería una pequeña decepción si el francés no se hace con el puesto de titular de manera permanente, eso sí, deberá tener paciencia y demostrar que es inteligente como aparenta, porque no conseguirá el puesto mañana (salvo lesión), y aunque se sentirá decepcionado de no jugar como titular en ninguna de las Supercopas (impresión mía a día de hoy, no jugará ante el Atleti), si trabaja bien, antes de fin de año habrá conseguido ese puesto de titular.


Y nos dejamos a Arbeloa, Carvajal y Nacho. El último sigue demostrando una madurez increíble para su edad, demostrando que Mourinho no se equivocaba con él, ni eligiéndolo ni colocándole en cualquier posición, en cualquiera de los laterales o de central, aunque en principio parte como cuarto central, pienso que en el Club le ven como el recambio de Arbeloa en el futuro más próximo. Y es que el espartano encara su quinto año seguido en el Real Madrid posiblemente con la conciencia puesta ya en que es el suplente de Carvajal y que no gozará de la rotación del puesto que dio Ancelotti la temporada pasada. Su trabajo con los canteranos y dotes de capitán para recibir a los nuevos y proporcionarles todo el apoyo que necesiten parece ser uno de los puntos fuertes a explotar esta temporada por parte del 17, que tras dejar la Selección puede encarar una de sus últimas temporadas como jugador blanco.
Y gran parte de la culpa del paso a un segundo plano de Arbeloa es Dani Carvajal, un jugador que ha ido a más con el paso de los meses, y que incluso a dos meses de jugarnos la Décima (que por entonces no sabíamos que jugaríamos ni ganaríamos) nadie veía para hacerse con el puesto. Su evolución en el tramo final de temporada quizás se debió a la lesión de Arbeloa, que le abrió la puerta a ser titular en todos los partidos, y posiblemente su espíritu auto crítico y de mejora le llevó a ser un candidato a ir al Mundial de Brasil. Será el titular en Cardiff, y se espera que esta temporada sea la culminación a las buenas sensaciones que dejó y ha dejado esta pretemporada, la de un lateral derecho para muchos años.


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